El pasado 7 de marzo 2020 se celebró en Móstoles una intensa mesa redonda organizada por el Proyecto Rockin' Ladies, y fui invitada a la cita. Formaron parte del evento todo el núcleo de este precioso movimiento: la precursora Raquel García -fotógrafa visibilizando a mujeres del rock metal y punk desde su cámara-, María Neila, Paris Lakryma y la nueva incorporación al equipo Steffi García.
Me unen lazos importantes a este precioso proyecto que apoyo y admiro a partes iguales. Por eso ya he escrito sobre Rockin' Ladies en más de una ocasión, de hecho mujeres de la música de Valladolid pudieron ser fotografiadas en diciembre 2019 para la exposición gracias a la logística de Juan (Photobitxo) y apoyo de servidora. Este tipo de acciones no lucrativas para visibilizar y reivindicar como las de Raquel merecen apoyo infinito.
Pero el apoyo también lo he recibido de ellas con creces: abrieron un apartado en su web para que bandas con integrantes femeninas puedan inscribirse en el censo Riot Girl (consulta el censo con 1.000 bandas por ahora AQUÍ) que puse en marcha en junio 2018. Si cumples requisitos entra y regístrate -antes comprueba que no esté ya tu banda/proyecto en ningún listado-: https://rockinladies.es/#riotgirl. Te recuerdo algunos artículos que ya he abordado sobre Rockin' Ladies: Presentación oficial de exposición Rockin' Ladies en Madrid, 31/05/2019 así lo viví o Sesión Rockin' Ladies en Valladolid.
¿QUE SE HABLÓ EN LA MESA REDONDA?
Foto de Cris Garrido
Principalmente se abordaron experiencias personales que todas las que intervenimos esa mañana hemos vivido en mayor o menor medida en ámbitos con predominancia masculina.
Como invitada especial subió a la mesa Beka, vocalista de ETERNAL PSYCHO. Su testimonio corroboró ese miedo al que muchas veces se alude de "si hablas no triunfas o no tocas", etc. entre otras aportaciones comentadas.
Existen coacciones, micromachismos, puestas en duda o exigencias en el ámbito musical que no le ocurren a nuestros compañeros masculinos. Y quien niega esta realidad, amparándose en que "a mí me va genial" o "me lo he currado como la que más" minimizando situaciones que a otras compañeras sí le han pasado por el mero hecho de no haberlas sufrido en primera persona, simplemente dinamita inconscientemente -porque muchas veces desde luego no hay mala fe, hay ignorancia-.
Cada intervención en la mesa fue importante y trascendente: cada una creo que somos altavoz porque hemos vivido situaciones variadas, y poder hablar sin tapujos permite que lo que estaba silenciado se abra, se afronte, se conozca y con ello se conciencie de la realidad que muchas veces se esconde. Hay machismo en la música ligada al rock y metal, y hay que combatirlo alzando la voz.
LA ASISTENCIA DE PÚBLICO FUE INMEJORABLE
Lo mejor de este tipo de formatos como la mesa redonda es que el público se anime a participar, y eso ocurrió con parte de la gente que asistió. Además, atentas/os -sin perder detalle- nos escucharon a lo largo de las más de 2 horas que se alargó la cita y eso es oro en los tiempos que corren. Fue emocionante poder contar experiencias vividas.
En mi caso me ocurre que muchas veces pienso "¡qué le va a importar a nadie lo que he experimentado!", pero me doy cuenta con cada intervención que realizo (desde 2018 he participado en varias) de que sí importa lo mío y lo de todas: estamos dando voz a quienes no pueden hablar, insisto, muchas veces por esas coacciones que se reciben en privado, por ejemplo. Otras es por miedo o por vergüenza, porque no olvidemos que aún hablar de experiencias ligadas al machismo o micromachismo a veces se estigmatiza con frases manidas que odio como "ya estás victimizándote"...
Me consta, insisto: me consta que hay muchas mujeres en el plano musical -sobre el escenario y entre bambalinas como en medios, sellos o agencias- que han vivido - o siguen- historias jodidas. Lo hablamos por privado, y no se pueden airear. Es desolador que en pleno siglo XXI sigan ocurriendo este tipo de situaciones que en el contexto social del siglo XX -y hacia atrás- estaban más que normalizadas: las teníamos asimiladas y arraigadas. Pero comprobar que sigue existiendo machismo a cascoporro, mientras hay gente encargándose de silenciarlo coaccionando me da mucho más asco que rabia, si cabe.
TRAS LAS INTERVENCIONES DEL PÚBLICO MOMENTO FOTOS
Cuando terminamos se dieron los pertinentes agradecimientos a la Concejala que permitió celebrar aquel acto, una mujer fascinante que mostró interés desde el segundo uno. Gracias, de corazón. Y después agradecimientos a toda la gente asistente. Se echó en falta que más mujeres participantes del Proyecto fotográfico Rockin' Ladies no asistieran, al menos de la zona de Madrid. Fue comentado desde la mesa y desde el público. Pero tampoco se saben las circunstancias de cada una así que en ese ámbito me quedo con otorgar el beneficio de la duda ;-)
Después bajamos a la planta de entrada donde estaba dispuesta la exposición, y allí nos sacaron infinidad de fotografías para algunos medios que acudieron a apoyar y escribir sobre la cita. Otras fotos fueron de recuerdo. En cualquier caso fue gracioso, y para mí terreno desconocido: nunca me había ocurrido algo así, jajajaj.
Con Carlos Troncoso
Con Boli
Con Cris Garrido
Al terminar momento "photocall" improvisado -gracias, que fue muy chulo-, nos marchamos a comer al restaurante Twister Rock & Food de Alcorcón, y allí disfruté un montonazo de conversaciones maravillosas con gente de diez: inquietas/os con ganas de cambiar las cosas, melómanas/os y de gran corazón. Entre la gente espectacular con la que conversé se encuentran Carlos Troncoso (no pudo quedarse a comer), Cris Garrido, Ángeles, Carisse... Y más gente que no recuerdo el nombre (para variar... me pasa a menudo, es un problema que tengo. Perdonadme).
No puedo olvidarme de mencionar el viaje de ida y vuelta Valladolid-Móstoles en coche con Juan (Photobitxo una vez más), que se ofreció a llevarnos a Penélope y a mí porque quería no perderse la cita y apoyar al máximo Rockin' Ladies. Las conversaciones en el coche estuvieron geniales. En conjunto fue una velada de esas que marcan para siempre en el mejor de los sentidos, y nutren los recuerdos que cuando rescatas con el paso del tiempo arrancan sonrisas.
Foto de Cris Garrido