Vane Balón
MI PRIMERA CLASE DE BAJO ELÉCTRICO, QUÉ APRENDÍ: DIARIO DE BLOGUERA MUSICAL 20/9/22
Actualizado: 22 sept 2022

Nervios en mi primera clase de bajo eléctrico, donde partía de cero en todos los sentidos. Pero se disiparon rápidamente gracias a mi gran profesor que me ha mostrado técnica postural entre otros conceptos. Comienza esta sección con el primer capítulo semanal a modo de diario visceral donde te voy a ir relatando mi avance en modo alumna.
Ya te introduje qué me llevó a querer aprender a tocar el bajo eléctrico, y te presenté mi Harley Benton en el post Aprender a tocar el bajo eléctrico, mi nuevo reto: experiencia inmersiva por si quieres leerlo o repasarlo.
Cada martes desde el 20 de septiembre 2022 voy a la Academia Let's Play de Valladolid, con mi profesor Mario Blanco Tascón (bajista de Benito Kamelas y Andrea Garcy entre otros proyectos, antes en Ecos de la Hysteria): fascinante escuchar cómo enseña técnicas, cómo explica todo y cómo muestra ejemplos de tal manera que hace fácil lo que me parecía casi imposible.

APRENDÍ TÉCNICA POSTURAL EN MI PRIMERA CLASE DE BAJO ELECTRICO
Efectivamente empezó intensamente la primera jornada, ya que en los 50 minutos que dura la clase conocí mucha información imprescindible, sobre todo posiciones correctas para tocar adecuadamente sin hacerme daño en espalda, piernas (en posición sentada), manos, dedos y muñecas.
Por cierto, ¡fue revelador saber que no iba a tener que hacer fuerza al pisar las cuerdas! Desde luego era algo que me preocupaba, ya que en los últimos años he perdido movilidad en lo que a motricidad fina se refiere, y hay períodos de tiempo en los que la fuerza me flaquea repentinamente (para contextualizarte mejor te recomiendo leer El ring de la vida, cuando entras en combate por enfermedad o malestar sin nombre en mi blog personal Sopa Frita en mi Cabeza).
El resultado con las nociones recibidas ha sido efectivo: gracias a las posturas técnicas para evitar lesiones y sobrecargas no solo me he quitado ideas equivocadas de la mente, también me he dado cuenta de que nunca me había parado a pensar en estos aspectos que son realmente cruciales e indispensables.
Cuando Mario me iba mostrando cada postura adecuada mi cabeza iba pensando lo complicado que resultaba ser músic@ -más abajo te amplío impresiones y en qué sentido va esta reflexión-, ya que hay que tener en cuenta diversos aspectos que eran desconocidos para mí hasta la fecha. Algunos de ellos que abordamos en la intensa primera clase de bajo eléctrico:
Cómo sentarme en la silla y qué tipo de asientos evitar: mejor sillas que no se hundan, así que en sofá nada de nada, ni tampoco en sillas bajas. No apoyar la espalda en respaldo, manteniendo la espalda recta para no hacerte daño.
La colocación de los brazos y las manos es muy importante: me enseñó cómo se colocan y cambió completamente mi percepción, ya que no requiere fuerza para nada. Como dijo Mario, mi profe, «al final si lo haces bien no necesitas ejercer fuerza y parece que toques ligeramente, como si las manos fueran plumas». Tocó un poquito como muestra de esa ligereza que teorizaba mientras yo le miraba embobada su técnica, pensando si algún día lograría tocar la cuarta parte de bien... ¡Qué maravilla su talento!
Implementar el uso de la herramienta "banquito de pie", que ya estoy tramitando la compra de uno para casa y del que no sabía ni que existía: es un pedal de apoyo plegable al que regulas la altura para elevar la pierna en la que se apoya el cuerpo del bajo eléctrico y así no forzar piernas mientras tocas sentad@.
Cómo colocar el bajo eléctrico
Las manos, cómo se denominan los dedos en cada una: izquierda por números (del 1 al 4) y derecha por nombre (índice, medio y anular).
Nomenclaturas correctas: con la mano izquierda pisas las cuerdas por encima de las yemas -nunca con ellas porque implica hacer fuerza y no sale sonido limpio-, y con la derecha las pulsas (siempre intercalando índice con medio).
Cómo pisar bien las cuerdas y aspectos genéricos de los trastes
SER MÚSIC@ ES COMPLICADO
Si ya sentía admiración por músicos/as por el mero hecho de atreverse a subir a un escenario, ahora mucho más al haber conocido aspectos que deben tener en cuenta adicionalmente a lo que implica interpretar melodías, materializarlas pulcramente, cuidar la presencia escénica y la actitud.
Así se lo hacía saber a Mario, mi profesor de la academia, y también ese mismo martes por la noche de la primera clase de bajo eléctrico me escribía Ali de Snake Sister por Whatsapp para varias cosinas y al preguntarme por la clase le comentaba precisamente lo mismo: me parecía brutal todo lo que había que tener en cuenta además de lo obvio en un directo, y cómo mi admiración hacia músic@s había aumentado más si cabe.
Creo que no solo ha aumentado la admiración: también ha evolucionado al conocer de primera mano todo lo que conlleva tocar un instrumento, así que esta experiencia inmersiva aprendiendo a tocar el bajo eléctrico desde cero sé que es importante porque me está ya permitiendo apreciar detalles que pasan desapercibidos. Al conocerlos podré contarlos, y con ello pretendo contribuir en dignificar mucho más una figura profesional que tiende a menospreciarse por sistema.
ESPERO QUE CAMBIEN PERCEPCIONES HACIA LA FIGURA DEL MÚSIC@
La figura del músic@ que toca en una banda es una profesión, algo que debemos limpiar socialmente hablando, y si no se vive de ello económicamente -es difícil en España que sea rentable, o asumible al menos- tiene que ver con la ausencia de regulaciones legales que sean sostenibles y eficaces, fruto también del nulo apoyo -o escaso- desde entidades que no toman en serio ni siquiera la asignatura de música en las aulas... Relegan a ocio lo que verdaderamente es cultura, así de claro.
Durante la crisis derivada del confinamiento ante pandemia por Covid-19 fueron muchísimas las familias afectadas en nuestro país vinculadas al sector profesional de la música que no pudieron acceder a ayudas -que sí se dieron en otros ámbitos profesionales- al no poder demostrar que habían trabajo legalmente -no hay regulación, se lleva peleando desde hace décadas-... Quedó en relieve todo lo que legalmente fallaba en este sentido de profesionalización homologada, y se generó un movimiento histórico del que escribí en 2020, por si quieres leer o repasar aquel texto: Alerta Roja Eventos: miles de voces unidas en una misma reivindicación histórica y necesaria.
Así que sí, tocar un instrumento requiere formación, horas, implicación, técnica, práctica y, por supuesto, inversión económica a muchos niveles... No es solo un hobby: en una gran parte de los casos es un trabajo, aunque el que provisiona de dinero es otro. En cualquier ámbito el formarse permite crecer profesionalmente hablando, pero no se da fácilmente en terreno musical, algo que también me he cuestionado mientras redactaba este texto. Todas estas reflexiones han derivado de la primera clase de bajo eléctrico, ya te digo que está siendo una etapa intensa y bonita, y acaba de empezar. No sé cómo vendrán las próximas clases ni qué me rondará por la cabeza tras ellas pero pienso volcarlo todo aquí, en el blog de Distrito Uve, así que no faltes.
Desde este diario de una bloguera musical estoy abordando experiencias inmersivas como esta con la que empiezo, y me gustaría que cada relato ayude a cambiar algo la percepción para ir dignificando un sector ninguneado sistemáticamente. Si logro que en alguien se despierten reflexiones como las que se han despertado en mí ya habrá merecido la pena este espacio visceral. La semana que viene te espero, que el martes tengo mi segunda clase de bajo eléctrico ;-)
Sigue novedades en Redes Sociales, Distrito Uve está en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok :-)
Cada semana nuevos artículos aquí, en blog de Distrito Uve.
Comparte en Redes Sociales cada contenido que te motive. Gracias por tu apoyo
TE PUEDE INTERESAR LEER:
ME ENTREVISTARON EN PODCAST ROCK ENTRE AMIGOS: CÓMO LOS MÚSICOS PROFESIONALIZAR REDES SOCIALES
EL DÍA QUE ME TRATARON COMO UNA GROUPIE
LISTA SUBMITHUB 5 CON MÚSICA INTERNACIONAL RECOMENDADA
BONES OF MINERVA CON "EMBERS": «DONDE HUBO FUEGO SIEMPRE QUEDARÁN... ASCUAS», POR ELROS ALCARIN
BANDAS MÍTICAS DE ROCK DURO: 2 DOCUMENTALES DE MÚSICA ESTATAL PARA LA NOSTALGIA
EL AUTÉNTICO VALOR DEL MERCHANDISING MUSICAL
¿A QUÉ ÉPOCA MUSICAL IRÍAS SI PUDIERAS VIAJAR EN EL TIEMPO? YO A LOS 80
AMOR AL ARTE Y REMUNERACIÓN: ¿EL DINERO EMPAÑA EL ROMANTICISMO CREATIVO?
MI PRIMER TRANSISTOR: TESOROS QUE VUELVEN A CASA
BENEFICIOS DE ESCUCHAR MÚSICA: NI TE IMAGINAS LO QUE PUEDE HACER POR TI