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 BLOG DISTRITO UVE 

-El blog de los oídos inquietos DESDE 2012, por Vane Balón-

  • Foto del escritorVane Balón

UN AÑO DE COVID-19: EL VIRUS QUE DESTRUYÓ LA CULTURA COMO LA CONOCÍAMOS Y NUEVAS DIMENSIONES



Cumplido un año de Covid-19 aún se me eriza la piel con escalofrío incluido al rememorar aquel momento insólito en el que se anunciaba un confinamiento total en España. Aquel 14 de marzo del 2020 era sábado, y ya se habían suspendido las clases de cara al lunes 16 en Castilla y León así que en cierto modo sabía que aquel Estado de Alarma llegaría inminentemente pero pensé que no duraría tanto. Recogí mis cosas de la oficina el viernes 13 de marzo pensando creyendo que sería cuestión de un par de semanas... Pero ya sabemos todas/os que duró varios meses...


Mirar ahora mismo alrededor es quedarse muda ante una situación estremecedora: infinidad de negocios cerrados permanentemente, familias que jamás tuvieron problemas para pagar facturas son habituales en las llamadas "colas del hambre" y la precariedad ha vuelto a llamar a las puertas de los trabajos -cuando hay crisis hay jetas que se aprovechan de la gente, e incluso hay quien se enriquece más...-. Encima, si a esto le sumamos que ya había precariedad laboral en el plano del espectáculo -por falta de legislación, etc.-, muchas familias no han podido acogerse a ayudas por no poder demostrar actividad profesional entre otras situaciones que se han dado. Desde luego hay auténticos dramas en el sector cultural y no es para menos.


Así que al cumplirse un año del Covid-19 y su correspondiente confinamiento suspiro con tristeza por todos los estragos comprobados. Sin duda este virus ha destrozado la Cultura tal y como la conocíamos, y la transformación necesaria es notable a muchos niveles, confiando en que entre esos cambios se encuentren nuevas vías legales para profesionalizar el sector: si algo ha quedado latente es precisamente la dejadez administrativa a la que se vio sometido el ámbito cultural en todas sus vertientes durante décadas, pero con especial ensañamiento dentro del sector musical, y es ahora cuando ha salido a la superficie toda la problemática arrastrada...


¿CÓMO ESTOY VIVIENDO LA SITUACIÓN AHORA?

He formulado mal la pregunta, ya que en verdad debería plantearla "¿cómo estoy sobreviviendo a la situación un año después?"... Durante el confinamiento, y tras él, se fueron cayendo trabajos, unos cerrados que pintaban muy bien y otros estables desde hacía años. Fijo que todo esto os sonará a más de una/o... De hecho, a lo largo del 2020 perdí prácticamente todos los trabajos de creación de contenido, Comunicación Digital y Social Media que tenía excepto el de Linkmusic, que aún sigo allí por suerte desde octubre 2019 (creando contenido semanal para su blog y como Embajadora Digital).


Revistas físicas, grupos de música, blog de robótica educativa, podcast Bandera Negra... ¡Todo se quedó atrás! Y en el último caso en verdad se tradujo en un cambio de formato -de podcast radiofónico Bandera Negra en Radio 3 Extra a programa audiovisual Zapatilla en web de RTVE-, pero en 3 meses tuve que decir adiós a una estabilidad profesional que desde luego me pasó factura a nivel emocional. Estoy segura de que te suena, y de que la pena que entra cada vez que te paras a reflexionar en cómo empezaba 2020 y cómo terminó genera un suspiro de tristeza y angustia ante la incertidumbre...


Me consuela poder decir que estoy sobreviviendo, que no es poco, y lo estoy haciendo a base de esfuerzo y constancia, lucha, agudizando el ingenio, adaptándome y optimizando mucho el tiempo. Y porque me concedieron la ayuda durante el confinamiento por reducción de ingresos para autónomas/os. En el último trimestre del 2020 pude remontar un poquito y eso fue esencial para mi salud emocional, sin duda. Valoro mucho la suerte que he tenido, siendo consciente de que sobrevivir ya es mucho más que la gente que ha tenido que echar persianas incluso dándolo todo también (entrega, esfuerzo, tesón, agudizando ingenios, haciendo inversiones en material para adaptarse y un largo etc.). Mando un abrazo a cada persona que no ha podido levantar la persiana: de corazón ánimo.


ME HABÍA MUDADO A UN DESPACHO JUSTO EN ENERO 2020

un año de covid-19 - Vane Balón - Distrito Uve - agencia vb comunicaction

Enero del 2020 había comenzado como un año repleto de planes preciosos porque por fin había podido irme a trabajar a un despachín -así llamo con cariño a mi pequeña gran guarida en mi Valladolid-.


Se abría un amplio abanico de posibilidades a implementar y de hecho tenía ya estructuras concretas para nuevos servicios que tenía en mente poner en marcha de cara al segundo trimestre de ese año, pero no pudo ser: se decretó el confinamiento el 14 de marzo 2020 y todo quedó en un desesperante stand by que se tradujo en un punto de inflexión tremendo a nivel profesional.


Toda la ilusión que había puesto en mi nuevo despacho de la Agencia VB comunicAction en Valladolid desde enero del 2020, hasta aquel fatídico viernes 13 de marzo 2020 en el que recogía mis cosas sin saber cuándo iba a poder regresar a trabajar desde allí, se esfumó.


Así que he reenfocando mucho la actividad profesional vinculada al Servicio de Redacción y Comunicación Digital que ofrezco, estudiando un curso intensivo de redacción publicitaria (copywriting) del que obtuve titulación homologada. No es fácil tener que adaptarse en poco tiempo, pero cuando amas lo que haces peleas con todas tus fuerzas. En mi caso me dije que si me tocaba darme de baja como autónoma por no poder soportar la crisis económica que no fuera por no haberlo intentado de mil maneras.


EL CAMBIO DE PARADIGMA EN CULTURA MOTIVADA POR LA PANDEMIA


En relación a todo lo que está aconteciendo en torno a la cultura ya he escrito artículo de opinión sobre este punto de inflexión motivado por la situación derivada del Covid-19 dentro del artículo ¿Cómo se avecina el futuro de la Industria Musical? que se publicó en junio 2020 dentro del blog de Linkmusic.


Ya mencionaba allí el primer Cambio de Paradigma en era contemporánea que se propició en los años 90 con la irrupción de Internet en los hogares, democratizándose con ello la difusión musical y creándose nuevas formas de consumir música, de distribuirla, etc. El artículo al completo es Cambio de Paradigma en la Industria Musical: cómo influye en la actualidad que se publicó en el blog de Linkmusic en febrero 2020.


Es curioso que este último artículo mencionado me dio por desarrollarlo 3 semanas antes del confinamiento. Resulta que un cuarto de siglo después nos vimos abocadas a afrontar un nuevo cambio de paradigma en cultura, en esta ocasión forzando la implementación del streaming como una nueva vía de difusión de eventos en directo como herramienta que ha venido para quedarse y convivir con otros formatos tradicionales. Aunque es una de las transformaciones que se están dando, y que sin duda está siendo esencial a muchos niveles, hay más cambios.


CAMBIOS EN LA CULTURA MOTIVADOS POR EL COVID-19

Actualmente he detectado un giro importante hacia el formato acústico en el plano de actuaciones musicales, de hecho formaciones de diversos palos sonoros han decidido adaptar su repertorio para poder entrar en circuitos de programaciones que pueden ofrecerse siempre con reducción de aforo e implementando medidas sanitarias vigentes en el momento.


Por otro lado estamos viviendo un emerger del contenido audiovisual, dividiéndose en dos campos:

  1. Larga duración: encontrarás espacios concretos en auge como Twitch, que empezó enfocado al ámbito de los videojuegos pero se está usando para plano cultural. También IGTV en Instagram está siendo una herramienta muy utilizada para este menester.

  2. Corta duración: el aumento en el consumo de material efímero es una tendencia al alza, así que no es de extrañar que Tik Tok esté posicionándose muy bien entre usuarias/os. Y otro ejemplo son los Reels en Instagram.

un año de covid-19 - Vane Balón - Distrito Uve - streaming - nueva normalidad

Finalmente vuelvo a incidir en el formato streaming para ofrecer conciertos online: se ha convertido en un elemento de gran valor para reubicar los eventos en vivo y que las bandas puedan continuar dando conciertos fuera de su zona geográfica. Vale, no es lo mismo pero sí es una solución y, sinceramente, vino para quedarse.


Es más, el formato está calando y ya son varias las plataformas que han implementado este servicio. Desde luego el abanico de posibilidades es tal que incluso eventos de renombre como el BIME PRO ofrecieron asistencia virtual en su última edición (2020) y yo misma acudí a varias ponencias desde mi casa vía Linkmusic. Puedes comprobarlo en el resumen de la ponencia "Cómo hemos cambiado" y "Periodismo Urbano. La red como último soporte del nuevo crítico musical". Al final llegaron a más gente gracias al formato streaming y así lo constatan en la web oficial de BIME PRO:

BIME PRO cierra 4 días de encuentro de los profesionales de la industria musical. Este año el congreso se ha podido seguir por primera vez online, lo que lo ha hecho más internacional y relevante que nunca, con un total de 3.718 asistentes de más de 37 países, de los cuales 1.520 han acudido a Bilbao para asistir a las jornadas presenciales que se han celebrado en las 5 sedes del evento: Palacio Euskalduna, Sala BBK, La Ribera, Bilborock y Azkuna Zentroa. Unas cifras que superan con creces las alcanzadas en la edición anterior.

Y un ejemplo de concierto streaming es el que ofrecieron el pasado año Penadas por La Ley, del que puedes leer la crónica que hice aquí mismo en este blog de Distrito Uve. Es cierto que jamás se podrá reemplazar esa hermosa sensación de compartir espacio tiempo con más gente si eres parte de público, pudiendo sentir esa magia de la música en vivo presencialmente, y para las bandas es un formato frío por la ausencia de feedback entre otras cosas, pero el streaming ofrece la posibilidad de que sin desplazarte puedas también vivir eventos -y en mi caso desde luego me permite al menos asistir virtualmente a otras citas que sin esta opción me perdería seguro-.


Disfruté poder ver a Penadas por la Ley en directo, al igual que el Festival Vampire Fest más recientemente (hice crónica del Vampire Fest para blog de Linkmusic). Fue una manera diferente de vivir los directos, quedando claro que el streaming no va a reemplazar lo presencial pero sí va a convivir como otra opción más porque tiene nicho de mercado y lo creo con firmeza.


El tiempo me dará o me quitará la razón pero lo que voy observando y viviendo muy de cerca es que cada vez se va integrando más en nuestro día a día.


CÓMO PERCIBO ESTE 2021 A NIVEL CULTURAL Y PROFESIONAL

Voy a aportar varias reflexiones: tras un año de Covid-19 he aprendido a no hacer demasiados planes por si acaso, y los que tengo en mente cuentan con opciones alternativas -tener "Plan B" se ha convertido en esencial- y por lo que observo es el modus operandi en diversos sitios. En mi caso, por otro lado, me doy cuenta de que aquel pozo de incertidumbre llamado "Confinamiento 2020" me sirvió -sin saberlo entonces- para poner en orden mis prioridades y también objetivos profesionales, que los tenía bastante difuminados.


Con todo lo acontecido -introspección, proyectos que se truncaron, trabajos cesados y modificaciones de formatos- me di cuenta de lo que verdaderamente merecía atención: crear contenido, escribir, buscar música de calidad, apostar por la programación inclusiva a través del Censo Riot Girl (que ya tiene su propia web) y no perder de vista objetivos que verdaderamente me llenan.


Así comencé colaboración en el Podcast REA METAL MAGAZINE -el formato radio/podcast me encanta, y al mutar Bandera Negra a audiovisual se esfumó esa colaboración radiofónica que tanto me gustaba necesitando reponerla de alguna manera-, y te invito a que conozcas las aportaciones que he hecho en el podcast donde colaboro ahora, la más reciente AQUÍ.


EVOLUCIONAR Y ADAPTARSE ES LA ÚNICA SOLUCIÓN

No he parado de moverme, aun con incertidumbre de por medio y notándose mucho la crisis económica en la que estamos inmersas/os. Lo comido por lo servido está siendo una realidad incuestionable -seguro que a más de una/o le suena también- pero estoy trabajando duro para poder afrontar esta situación sin tener que abandonar mi situación de alta de autónoma. Obviamente sé que mi caso puede reflejar en cierto modo a una parte de profesionales con los mismos problemas -o similares-, anhelos y reflexiones que estoy abordando; por eso mismo lo estoy abriendo aquí, porque a veces leer o hablar con alguien de estas cosas dan ánimo y fuerza.


Recuerda que no estás sola/o y que el miedo ante la incertidumbre, así como estar en modo montaña rusa emocional, es de lo más normal del mundo. Importante que no te dejes intimidar por comentarios -en redes sociales o a pie de calle- cuestionando por llorar y/o relacionándolo con ser débil porque realmente es todo lo contrario: simplemente sabemos purgar emociones. Te invito a leer el artículo dedicado a este tema llamado Dolor emocional: llora si lo necesitas porque eso no te hace débil en el Blog de Riot Girl. Y si no eres de las personas que llora genial también, pero ten en cuenta que hacerlo no es malo.


Para terminar queda claro que una vez más el plano cultural tiene que reinventarse y sobrevivir, adaptarse y aceptar que será difícil regresar al formato que conocíamos de la Cultura antes de Covid-19. Como en cada crisis surgen nuevos modelos que conviven con los formatos que consigan sobrevivir, y esta es una conclusión relevante para poder avanzar en busca de nuevos modelos profesionales. La transición digital es un hecho, y la cultura en general -y la música en particular- no se libra de gestionar esta nueva situación que nos obliga a reinventarnos o morir. No puedo asegurar cómo estaré de aquí a un año, pero sí puedo decir que haré todo lo que pueda para que pase lo que pase pueda confirmar que luché hasta el final. Haz lo mismo, y dentro de un año espero y deseo que podamos reencontrarnos para leer que conseguimos salir adelante. Fuerza y ánimo una vez más.

 

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