Siempre hay un álbum que nos dejó huella en su momento, ese disco de tu vida que escuchas en una época dentro de tu existencia en la que te están ocurriendo muchas cosas, y lo que suena en el plástico cala en lo más hondo de tu ser impidiendo olvidar aquellas emociones despertadas mientras escuchas.
Voy a contarte qué disco marcó mi vida y las razones principales, pero además 16 personas también comparten qué plásticos les dejaron huella, abriendo recuerdos que han convertido este artículo en un viaje hermoso al pasado de varias vidas. Y podrás escuchar cada álbum para tu disfrute y el de quienes participaron.
Curiosamente cada vez que le das al play revives de una manera casi mágica aquellos instantes en los que dejó impronta el contenido del redondo, y por eso he querido crear este artículo para el que pedí participación en mayo de este 2022 vía Distrito Uve en Facebook y mi perfil personal allí como Vane Balón. Durante el verano he estado creando contenido diverso, y aquí tienes uno de esos artículos especiales.
El resultado es un buen puñado de discos fascinantes, 16 aportaciones tan diversas como emocionantes con unas historias detrás en lo que a huellas se refiere que me han encantado conocer y que espero disfrutes tú también. Desde luego agradezco mucho siempre el feedback porque genera contenido hermoso, variado y potente como este, así que gracias a cada persona participando porque abrieron un trocito de sus recuerdos para este artículo y eso es oro puro.
Por cierto, decidí que el contenido no se quedara solo en un post del blog: también es una sección periódica en la nueva temporada del Podcast Distrito Riot, cuyo episodio 31 (que es el 1 de la Temporada 2) ya puedes disfrutar en Ivoox (suscríbete al canal), Spotify, iTunes, Apple Podcasts, Google podcasts y en esta misma web Distrito Uve. Va con una de las aportaciones en la sección "El Disco de tu vida" donde iremos mostrando en programas alternos discos aquí mencionados:
«¿Y CUÁL ES EL DISCO DE TU VIDA, VANE?»
Si me preguntas no lo voy a dudar: "Tubullar Bells II" de Mike Oldfield, y es que se sucedieron varios acontecimientos importantes cuando me quedé prendada de este álbum mítico:
Me acababa de regalar mi hermano mi primer walkman y me sentí mayor. Fue con 8 años.
Creo que era 1993, año en el que iba a comulgar a regañadientes -juro que no quería, algo revelador porque no me hacía ilusión que llegase aquel día-. La música fue mi vía de escape.
Además, recibí de regalo un diario, ¡mi primer diario! y con ello empezó todo esto de escribir y purgar emociones, de llenar las hojas de reflexiones, poesías experimentales que solo mostraba a mi mejor amiga de entonces -mi Vana, y que aún conservo- y relatos cortos que guardo por ahí con cariño.
Mi padre (que por cierto participó dando su aportación en Facebook, la lees más abajo) compró en 1992 -septiembre o bien octubre, no recuerdo bien- la cinta de cassette de Mike Oldfield que ya había sonado en el coche muchas veces y me había parecido un tipo de música especial, aunque no tanto hasta entonces y más abajo te explico mejor porqué.
Así que cuando abrí el walkman, de chirriantes colorines fluorescentes muy afines a los años 90, mis ojos no se lo podían creer: ¡por fin podría ponerme cascos y ser como la chavalada más mayor que veía por el barrio! Fui a la zona de cassettes que teníamos en casa, busqué a Mike Oldfield y lo inserté. Cerré la tapa, di al play, me puse los cascos y algo ocurrió dentro de mí...
CUANDO EL DISCO DE TU VIDA TE MUESTRA EL PODER DE LA MÚSICA
Lo que sucedió escuchando con cascos aquella cinta de cassette de Mike Oldfield fue inolvidable: el corazón me dio un vuelco en numerosas partes debido a las capas sonoras encontradas, por ejemplo en la pieza "The Bell" -una de mis favoritas de toda la discografía que de más mayor fui adquiriendo y ya tengo completa-.
Fue como ponerle banda sonora a sentimientos diversos, como si aquellas emociones que estaba experimentando en plena ebullición transicional de niña a adolescente -ya me planteaba cosas propias de niñas más mayores- tuvieran un hilo conductor sonoro que empezaba a darle sentido a aquello que afloraba dentro de mí. La música fue capaz de ayudarme a canalizar mucho lo que sentía, y a fecha actual lo sigue haciendo.
Desde entonces, cada vez que le doy al play y escucho "Tubullar Bells II" vuelvo a conectar con aquella niña inquieta, aquella chiquilla rebelde que le decía a sus padres que no le convencía lo de comulgar porque no entendía bien que hubiera pobreza y un Dios que permitiera aquello; una niña risueña, inocente, cariñosa, que a pesar de sentirse a veces insegura se volcaba en escribir y escuchar música para canalizar emociones y no quedarse anclada en situaciones que despertaban miedos. Aún hoy ese mecanismo me funciona y permite a la vez plasmar creatividad sentimental en cada texto que ofrezco.
Y así empezó todo hasta llegar hasta aquí, a escribir sobre música abriendo el corazón a través de un teclado. Ya entonces hablaba con mi mejor amiga Vana que quería escribir de mayor, era mi sueño, y que la música me ayudaba a concentrarme mucho más logrando sacar textos que resudaban sentimientos por todas partes. Quién me iba a decir que 3 décadas después de aquel año intenso iba a continuar como redactora autónoma desde Agencia VB comunicAction abierta en 2018. Ahora la respuesta al disco de mi vida ya la conoces, y las razones también, así podrás conocerme un poquito más y qué me llevó a involucrarme a escribir sobre música aquí en este blog de Distrito Uve... ¡Lo llevo casi en vena desde pequeñita!
EL DISCO DE TU VIDA PARA LAS PERSONAS QUE PARTICIPARON
Llegamos a la mejor parte, a conocer 16 discos que marcaron a 16 personas diferentes unidas aquí, vía redes sociales y Distrito Uve:
Juanto Pop: Joshua tree - U2
Oscar Martin Gilsanz: Tom Petty. Full Moon Fever. Reconocí que no solo de Heavy y Hard Rock vive el oyente. Me causó una impresión que una música en la que no estaba familiarizado tuviese tanta emoción y poder. Sigo siendo un fan total de T.P.
Ramón Vicente: Deep Purple - In Rock Cómo tu dices un pildorazos. Lo primero la portada , luego escuchar el Child in time fue total. La anécdota es que le compré a un amigo la cassette por q no le gustaba nada. Un abrazo.
Roberto Villagrán Monroy A kind of magic de Queen. Ya había escuchado algo en casa de ésta banda (mis hermanos ponían todo tipo de música y yo siempre andaba poniendo la oreja), pero a mis 13 años descubrí un discazo que me sigue gustando. Eso y la película de "Los inmortales" que vi junto a mi amigo Isra en su casa un buen puñado de veces. Después empecé a comprar toda la discografía de la que es una de mis bandas favoritas.
Charlye Stoner: El KICK de INXS. Me lo compraron mis padres en el Alcampo y fue mi primer vinilo lo tengo destrozado el cartón pero los surcos estan intactos. Todo un ritual que era algo nuevo para mi. Poner el disco disfrutar del artwork y las letras que por aque entonces era una novedad, y en las cintas se leían fatal. Que recuerdos Vane... Un abrazo grande Aúpa Distrito Riot!!!
Rubén de Haro FAITH NO MORE - "THE REAL THING" (1989) Casa de Colonias El Pou del Glaç, La Bisbal d’Empordà, Girona. Primavera del año 1991… o 1992. Mi buen amigo Arturo me pasa una cinta de casete. En la cara A, "You Fat Bastards: Live at the Brixton Academy" y, por la otra cara, "The Real Thing". No recuerdo si llevaba mi walkman encima, pero recuerdo regresar a casa de mis padres en Sant Boi de Llobregat y, literalmente, desgastar la fina capa de material magnético que guardaba aquellos –para mí sublimes, a la par que novedosos y desconcertantes– datos. ¿Qué mierdas era aquéllo? ¿Una banda de rock con un pavo rapeando y saltando como un poseso sobre los escenarios? Acababa de descubrir la que, hasta el momento, es mi banda de rock favorita de todos los tiempos, sin ningún tipo de dudas al respecto. Los más grandes, los más copiados, los más reverenciados y, seguramente, lo más influyentes de los últimos 30 años. Es imposible entender el rock-metal moderno sin reconocer lo que Michael Allan Patton & Co. han hecho por este género que tantísimo amamos. "The Real Thing" es el tercer álbum de estudio de Faith No More, y nunca un cambio de vocalista había supuesto tanto en una banda. Se trata de la primera grabación con el grandioso e incomparable Mike Patton al frente, el que para muchos es considerado como el mejor y más virtuoso vocalista de la historia de la música rock. Él se encargó de envenenar el ya de por sí peculiar sonido de la banda con una sólida y efectiva amalgama a medio camino entre el funk, el hip hop, el soul, el hardcore, el punk y, como no, el heavy metal. Me resulta prácticamente imposible destacar un tema por encima de los otros, por lo que me aventuro a proclamar a los cuatro vientos, sin miedo a equivocarme, que mis cortes preferidos del álbum son «From Out of Nowhere», «Epic», «Falling to Pieces», «Surprise! You’re Dead!», «Zombie Eaters», «The Real Thing», «Underwater Love», «The Morning After», «Woodpecker From Mars», «War Pigs», «Edge of the World» y todas las rarezas y caras B que se han ido añadiendo en posteriores reediciones. Son los putos mejores. De eso no hay duda.
David Collados Almansa: Posiblemente nombraría como el que más, el New Jersey de Bon Jovi. Fue el primer disco de Rock que me compré con mi propio dinero (junto al Out of this world de Europe), con apenas 15 años. Y sin duda es el álbum que me llevó a amar la musy que escucho hoy en día y el estilo de música que amo.
Iñigo Gonzalo Fuentes: Soulfly, el disco Soulfly también. Maravilla de disco por muchas razones, siempre me ha flipado el señor Max cavalera ( para mí tito Max cariñosamente). Lo escuché cuando salió a la venta, pero en una copia de CD que tenía un viejo amigo en su casa ( que después me lo prestó y aún lo tengo a día de hoy) y él me dijo: a ver si esto te gusta.... Y sonó la primera canción y.. Sabéis eso que se dice que te vuela la cabeza? Pues fue muy real esa frase, a ver, en términos metafóricos claro Pero desde ese disco no volví a ver ni escuchar Soulfly ni Sepultura de la misma manera, ni mucho menos el heavy metal. Me hice fan y melomano desde ese mismo momento, y con el paso de los años ese sentimiento no ha hecho más que aumentar Y así espero que sea siempre.
Jose Manuel Balon Gonzalez: Made in Japan de Deep Purple, no digo que cambiara mi vida, eso sólo lo han conseguido mi pareja, mis hijos y mis nietos, pero en este álbum descubrí que había algo más que el solo de guitarra de Ritchie Blackmore en smoke on the water, y disfruté del vertiginoso solo de batería de Ian Paice en "The Mule".
Silvia Martin: Para mí fue el doble directo de Barricada. Entraba en la adolescencia cargada de muchas cosas, muchos cambios sumados a los de esa etapa (cambio de colegio, de casa, de barrio, amigas que se fueron, bullying....) y ese NO HAY TREGUA me llegó al alma. Después descubrí A TODA VELOCIDAD, ROJO... Y me enamoré del rock... Le siguieron el NO SOMOS NADA de la polla, LOCO POR INCORDIAR de Rosendo, y por casualidad descubrí a mi diosa del rock, TINA TURNER. Pero si hubo un disco que me marcó, fue ese sin duda.
Alberto Vidal: Aunque hay bastantes discos que ahora mismo pondría como mis favoritos por delante de este, tengo que reconocer que uno de los que más me marcó fue el Mellon Collie and the infinite sadness de los Smashing Pumpkins. Por pillarme con 15 años, por esas melodías, por las guitarras desaforadas, por las desgarradas letras de Billy Corgan, por la enorme cantidad de horas pasadas escuchándolo, desentrañándolo y leyendo el libreto, porque me sigue encantando (aunque las últimas del segundo disco me sobran un poco jeje).
Alexander Garrote Lorenzo: “The River “ the Bruce Springsteen. Vinilo regalado por mis padres de un viaje a Andorra. Doble álbum que tenía de todo: himnos rockeros de 3 minutos, baladas épicas de 9.
Dale Punki Dale: Que difícil esto, pero te dejo con tres, el primero fue el Deltoya de Extremoduro, el segundo en Devil Came To Me de Dover y el tercero De tripas Corazón de los 3 de Bastos, hay muchos más pero estos discos tienen su hueco bien guardado en la BSO de mi vida! Se me olvidaba, y termino, hoy empieza el resto de tu vida de Fi-Asko, no sigo que si no no paro.
Rosendo Hernández: "Ajuste de cuentas" de Quique González, no conseguía conectar con él por más que lo veía por todas partes, hasta que descubrí "Te lo dije" en un disco de Miguel Ríos y hizo que le diera una oportunidad en un viaje conduciendo sólo a Granada, a partir de ahí hubo un antes y un después.
Oswaldo Martín Santana: Ommadawn de Mike Oldfield. Una puerta a otra dimensión.
Laura Valenzuela: Pues el The Marshall Tuckerband, lo llevaba mi padre en el coche...la cara B era el Brothers and Sisters de los Allman...siendo un mico y flipando con aquello mientras iba en el 4L con la ventanilla abierta me hizo amar el blues, el rock...creo que no sería quien soy sin esos recuerdos.
Aquí tienes las dos publicaciones donde aparecen absolútamente todas las aportaciones ;-)
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Atent@, nuevo contenido cada semana, te espero.
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