Sigo ensayando con el bajo eléctrico, y aunque voy avanzando hay altibajos a modo de montaña rusa emocional que comparto contigo en este texto a modo de Diario de Bloguera Musical implicada en esta experiencia inmersiva, que está resultando fascinante.
Todo lo que estoy viviendo desde hace 6 meses que empecé con clases de bajo eléctrico me muestran claroscuros de quienes se dedican a la música: horas de ensayo, cantidad de cosas a tener en cuenta, disciplina, tesón... Y en mí experimento emociones diversas.
Lo último que abrí aquí tenía que ver con retomar motivación tocando el bajo, algo que chocaba frontalmente con entrega anterior abordando el sentimiento de frustación al tocar el bajo, que te invito a repasar para que compruebes la montaña rusa emocional que supone aprender a tocar un instrumento musical desde cero.
Estoy aprendiendo recursos nuevos interesantes mientras continúo ensayando con el bajo eléctrico: qué es una picada, ligada, slide... Y todo integrado en la nueva canción que me ha tocado ensayar e interiorizar que es de Sum 41 titulada "Fat Lip". Se suma a la de "What's my age again?" de Blink-182 y a la de U2 "With or without you", pero me ha costado mucho centrarme en la ejecución porque realmente no es un tema de mis favoritos, convirtiéndose en un auténtico reto.
¿QUÉ SENTIMIENTOS COMPLEJOS SE ME HAN DESPERTADO ENSAYANDO CON EL BAJO ELÉCTRICO?
En primer lugar debo remarcar esa sensación de montaña rusa emocional acompañándome desde el principio, desde que comencé a tomar clases de bajo en septiembre del año pasado 2022.
Desde luego es complicado el tener en cuenta tantos matices a nivel postural y en ejecución. Además, a veces la falta de tiempo para ensayar me genera una presión adicional porque si no dedicas momentos a repasar lo aprendido y a reincidir en lo que cuesta, se va diluyendo rápidamente el aprendizaje. Esto me ha llevado a cuestionarme seriamente el papel de cualquier persona que se dedica a la música: les supone mucho tiempo, trabajo, dinero y esfuerzo, añadiendo a todo esto la exposición a la que se enfrentan sobre el escenario.
Solo de pensar en esto último relacionado con subir a un escenario me entran escalofríos. Desde que hago crónicas de conciertos (empecé en 2011, en sección "colaboraciones" conoces algunas de los primeros años) tuve claro que ya exponerse en un escenario era un reto importante para cualquiera y ya era motivo de respeto, pero ahora que tengo una conciencia más plena de lo que supone tocar un instrumento ese respeto ha cobrado otra dimensión.
HAY HUECO PARA EMOCIONES MUY HERMOSAS ENSAYANDO CON EL BAJO ELÉCTRICO
También hay un lado muy bonito que he descubierto: destaco esa sensación hermosa cuando logras tocar algo que te costaba tras horas de ensayo y frustración incluso porque en momentos olvidaba matices.
Superarse incluye pasar por tramos fangosos, y cuando logras por fin materializar algo en lo que has trabajado tiempo es una emoción intensa que recarga de energía para continuar. Es casi adictivo.
También otra emoción preciosa que es fascinante, y que he descubierto ensayando con el bajo eléctrico, es sentirte parte de una canción: difícil de expresar esa conjunción perfecta como parte de un todo, magia musical en la que aportas tu interpretación mientras todo fluye correctamente. Nunca, y repito nunca para matizar doblemente, me había sentido igual al poder tocar a la vez el bajo eléctrico sonando la canción concreta. Lo he conseguido dos veces y media, y es que la media parte está relacionada con la nueva canción de SUM 41 que se me atravesó desde el principio...
SUM 41, LA NUEVA CANCIÓN A APRENDER REPLETA DE NUEVOS RETOS
Frustración, cansancio, desmoralización, adrenalina, alegría, esfuerzo y desconfianza han formado parte de las clases dedicadas a aprender a tocar "Fat Lip" de SUM 41 con el bajo eléctrico. Realmente no es una canción que me guste, de hecho sí la escuché bastantes veces en adolescencia pero este grupo no era de mis favoritos.
Quizás la desmotivación ya estaba presente por esa razón, porque no me gustaba de primeras, pero pensé «mucha gente en la música toca piezas que no le gustan y forma parte de su trabajo». Por eso me forcé, seguí intentando pulir matices que me han costado pillar a la primera -y a la segunda, tercera, etc.-. Algunos no los cogí bien, pero han servido para conocer recursos concretos que me han parecido muy interesantes. Las notas ligadas y el slide, por ejemplo.
Si te soy sincera, y para algo esta sección va relatada a modo de diario de bloguera musical, he sentido que esta canción estaba por encima de mis posibilidades... Una vez más mi profesor Mario creyó en mí más que servidora, jajaja.
Haber logrado pillar varias partes correctamente me ha reforzado mucho, y que me viera capaz de tocar semejante partitura -que nunca había tocado el bajo eléctrico ni nada similar hasta hace 6 meses, insisto- también me motivó para superarme. De nuevo es clave la motivación de quien imparte conocimientos, así que gracias por esa metodología tan bonita que sigues con el alumnado, Mario :-)
ENSAYANDO "FAT LIP" DE SUM 41
En mi TikTok he compartido un vídeo ensayando la canción :-) Me grabó mi peque Nadine, que me anima muchas veces cuando me enfado porque no me sale algún matiz. Es mi fotógrafa oficial, jajaja, y videógrafa a menudo.
Su carita viéndome ensayar me transmite fuerza, y sus palabras de ánimo me llenan de energía para continuar, superarme y ser de ejemplo para ella.
A veces se sienta a mi lado, escucha una y otra vez las canciones que voy ensayando repetidamente y me aplaude, jajaja. Es genial cómo percibe el esfuerzo aunque a veces suene a horrores lo que interpreto, jajaja. En este caso de Sum 41 suena bien, que conste:
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Deseando que llegue la próxima clase. Te contaré todo aquí, te espero. Recuerda que en mi cuenta de TikTok tienes muestras audiovisuales de ensayos que voy haciendo en casa tras las clases y a lo largo de las semanas posteriores. Estoy disfrutando mucho de esta experiencia inmersiva.
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